ENVIDIAS LO QUE OTRAS TIENEN?


No, no te molestes porque otros tengan más que tú, aunque tú te lo merezcas más… recuerda la célebre frase que dice que “siempre habrá personas más grandes y más pequeñas que tú”.

Muchas veces nos fijamos en esa persona a la que todo le va bien, que tiene muchas cosas, mucho dinero, un buen amor, en fin… que tiene como decimos la vida arreglada. Pero yo no estoy de acuerdo que tengamos que sufrir por lo que tiene la del al lado. Recuerda que muchas personas viven en la abundancia y aun así no son felices.

La vida siempre puede presentar complicaciones a quien mucho tiene, especialmente a los que mucho tienen para sí mismos, porque les falta lo principal, Dios. Sí amigas, todas pueden tener todo lo que tú no tienes, pero si le falta Dios pues son como fantasmas que van por la vida, sólo se nutren de cosas falsas, dinero, lujos, coches etc, pero todas esas cosas no hacen la felicidad.

La verdadera felicidad es cuando con lo poco que tienes compartes, cuando con tu humildad llegas a los corazones más rebeldes, cuando tu palabra es dulce como la miel, cuando dejas horas de descanso para dedicarte a las personas que sufren en este mundo…

Ya ven ustedes que son muchas las que necesitan una palabra de aliento, lo que sea que les levante el ánimo, y por eso mismo toda aquella que hace esta obra de amor, es porque tiene a Dios muy dentro de su corazón.

Las personas que aparentemente tienen todo y que le va de maravillas en la vida, estoy segura que llegan a su cama con un gran vacío, porque se portan de forma egoísta, ya no ven al lado, ya no se fijan si alguien sufre o no, carecen de toda humanidad.

También hay personas que son de un corazón muy noble y comparten las bendiciones que reciben, y así debe ser porque si no se comparten dichas bendiciones, dejan de serlo y pasan a ser sólo una persona que por el momento disfruta de esos privilegios. Pero nunca olviden amigas, que la vida es de miel y de hiel, y que mientras la felicidad está en nuestra mesa, la tristeza espera en nuestra cama (la vida es así, con altos y bajos).

Nunca dejen de agradecer lo que tienen y lo que no tienen, es la única forma de mantener el equilibrio en nuestras vidas. Y siempre queda la esperanza de que nuestra vida cambie algún día. Y mientras exista Dios en nuestros corazones, Él jamás se olvidará de lo que estamos careciendo.

Dar gracias es justo y necesario.
No envidiar lo que otros tienen es de sabios.
Compararse con los demás es malo para el alma.

Recuerden siempre que Dios nos da,
y Dios nos quita…
Dios te ama tal como eres, no necesita que tengas mucho o que tengas poco.
Sólo te ama, y así debemos amar nosotros a los que nos rodean.

¿No creen?

1 comentarios:

José Luis Carvajal

Gracias por tus hermosas reflexiones en tu precioso blog y por comentar en el mío. Unidos en la oración y en la acción.