Corte la raiz del pecado.El pecado de nadie se justifica. Pecamos porque queremos.
Las mediaciones de John Piper están enraizadas en la roca sólida de la reflexión bíblica. Capítulo por capítulo, uno para cada día del mes, el autor revela cómo al abrazar la promesa de Dios, se puede romper el poder de la ansiedad, el desánimo, la codicia, la lujuria, la amargura, la impaciencia, el orgullo, la vergüenza perdida y más.Esta es una propuesta, la de revitalizar una cristiandad americana decadente, que solo sabe hacer trampas a la gracia y a la fe. Penetrado por la Biblia, saturado de Dios, profundamente evangélico y apasionadamente humano, Piper llena la olvidada dimensión de fe, esperanza, alegría, estabilidad y santidad, el aprecio y la alabanza a Dios, con una mano maestra.Es un enriquecedor y sabio libro; para atesorar y releer.
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