
En la cárcel, lo hacen jefe entre los presos. Estando preso, llegan dos personas importantes a los cuales les interpreta sus sueños. Luego, pasan los años y Faraón tiene sueños; mandan a llamar a José para que le interprete. José, dirigido por Dios, le interpreta los sueños a Faraón, quien lo pone como jefe de todas las cosas.
Dios le da a José un plan para la abundancia en Egipto y, cuando llega el tiempo de escasez, Egipto se hace más rico a causa de ese plan. Los hermanos de José, a causa del hambre, llegan a Egipto en busca de comida y no reconocieron que estaban frente a su hermano José. No esperaban que aquel chico que habían vendido como esclavo estuviera en una posición de alto nivel en Egipto.
Los que te rodean no esperan que tu vida vaya a llegar a algo grande. Pero algún día Dios los va a sorprender y tendrán que reconocer el poder de Dios en tu vida. No te preocupes por lo que hablen, porque del polvo nos levanta Dios.
Dice la biblia que José no podía contenerse; manda a sacar a todos y se da a conocer. Dicen los estudiosos que José se desnuda delante de ellos para mostrarle que llevaba marcas de esclavo, marcas de preso, marcas de haber estado en un desierto azotado, pero sobretodo la marca de la circuncisión. Esta marca de la circuncisión les confirmaba quién él es.
La marca de la circuncisión era la marca que le hacía diferente al resto de los egipcios porque los egipcios no lo hacían.
Tú sabes que eres diferente para el mundo.
No eres igual al resto del mundo. Aunque vives en Egipto, eres diferente a ellos. Dios te separó con un propósito, con un destino y tienes que vivir basado en eso que Dios va hacer contigo