La persona que un hombre más quisiera que lo amara es su esposa; y, de hecho, si siente que su esposa lo ama genuinamente, todo le parecerá prometedor y él alcanzará su máximo potencial. Si, por el contrario, su tanque de amor está vacío y no siente que su esposa lo ama, todo le parecerá sombrío y él se hundirá profundamente.
De modo que hay pocas cosas más importantes para motivar a tu esposo a crecer positivamente que suplir constantemente su necesidad de sentirse amado.
Al aprender a hablar de forma constante su lenguaje de amor primario estarás supliendo su necesidad de amor emocional.
Con un tanque de amor lleno, estará más motivado a esforzarse en ser un esposo y padre amoroso. En gran medida, el matrimonio es una sociedad de ayuda mutua. Ambos somos criaturas necesitadas. Eso es lo que nos unió.
En definitiva, los hombres y las mujeres fueron hechos uno para el otro; Dios se ocupó de que fuera así. Nuestras diferencias han sido diseñadas para que se complementen.
Cuando el matrimonio es saludable, las necesidades del esposo se suplen mediante una relación íntima con su mujer, y las necesidades de la esposa se suplen mediante una relación íntima de amor con su esposo. Puesto que los esposos y las esposas no encajan en categorías bien definidas, nuestras necesidades casi siempre son diferentes. Lo importante es que la esposa descubra las necesidades básicas de su esposo y la manera de suplirlas. Cuando la mujer suple las necesidades de su esposo, fortalece su sentido de realización y autoestima.
Y, cuando ella se compromete a suplir las necesidades de su esposo, él hace lo mismo por ella. Cuando cada uno de nosotros se centra en suplir las necesidades del otro, los dos ganamos. Esto es lo mejor del matrimonio.
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