EL ABSURDO EQUIPO QUE DIOS ELIGIÓ

Los tenemos en alta estima. Aprendemos de ellos. Exaltamos sus virtudes y dejamos a un lado sus sufrimientos. Unos los consideramos grandes ejemplos, para otros son nuestros héroes. Nos gusta hablar de ellos y despiertan nuestra euforia cuando los recordamos. 

Encontramos su nombre en múltiples libros, incluyendo el mejor de todos los tiempos. Estuvieron en la mira del Creador y ahora en nuestras memorias. Sus cuerpos están enterrados, pero sus enseñanzas permanecen vivas. En sus días en la tierra contemplaron la aurora y experimentaron la calamidad.

Apreciaron días celestes y sobrellevaron noches oscuras. La ladera, el desierto, la soledad, el desprecio, el fracaso, el despojo, la pérdida, el odio, son parte de las experiencias que nuestros héroes atravesaron. 

¿Se ha preguntado alguna vez que fue lo que llamó la atención de Dios para haber escrito la historia con `Job, David, Pablo, Pedro, Moisés, Noé, Gedeón y Rut?` Fueron personas ordinarias.

Si suponemos que vamos a iniciar un proyecto y necesitamos un equipo de trabajo, estamos seguros que en él no incluiríamos a un joven pastor, tal vez a un millonario, pero no un hombre frustrado, ni a un anciano, ni a un hombre solitario, ni a un campesino, ni a una mujer extraña y menos a un asesino. Pues bien, Dios eligió a hombres y una mujer con esas características para formar un equipo de trabajo. Incluyó a David, Job, Pedro, Moisés, Noé, Gedeón, Rut y Pablo. Un singular equipo que supo cumplir el propósito para el que fueron llamados. El autor nos cuenta la manera en que esto fue hecho. Calificación de 9.5

Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas. Deuteronomio 6:5. Lo hemos escuchado en sermones. Lo hemos leído en volantes. Se nos enseñaba en la escuela dominical. Tenemos un cuadro colgado en nuestras casas con estas palabras. Pero Job decidió llevar este mandamiento a lo más profundo de su corazón. Su integridad no estaba regulada por sus posesiones. ¿Está usted pasando una situación similar? Tal vez no le ha sido quitado sus posesiones materiales, pero si algo de mucho más valor: su dignidad. ¿Le es arrebatado su entusiasmo por la vida= ¿Le han despojado de la paz por una traición que no imaginaba? Desde la niñez hasta la adultez las personas sufren del despojo. Al niño se le despoja de sus padres cuando un asaltador decide ponerle fin a los días de mamá y papá. La jovencita se le despoja de su dignidad el día que un inconsciente violador encontró la oportunidad para obtener por la fuerza lo que no obtendría por voluntad. A los trabajadores se les despoja de su empleo por reclamar sus derechos. A usted se le despojó de la paz que antes disfrutaba a causa de las preocupaciones, por los compromisos sin cumplir. La pobreza le ha robado al mundo entero los valores. Y Satanás pelea arduamente por despojarlo de lo más importante. De Dios. ¿No cree que esto sea injusto? Lo es. ¿Ha sido despojado de manera injusta? ¿De sus bienes? ¿De su familia? ¿Su salud? Tranquilo. Dios tiene el control. […] Satanás tendrá permiso para despojarnos de algunas cosas. Pero Dios tiene el control.

Demuestre que su amor a Dios no está regulado por sus bendiciones, sino que sus bendiciones vienen por su amor a Dios.

Satanás no puede despojar definitivamente lo que Dios le ha dado. Pero Dios si puede devolverle todo lo que el enemigo le ha robado.

Cuando usted fue colocado en este planeta no traía nada; venía completamente desnudo, pero en su corazón Dios había colocado un propósito. No uno suyo, uno de Dios.

Todos nosotros llevamos un Saulo de Tarso en el fondo. El enojo hacia alguien es evidente.

A Dios no le importó tanto lo que Saulo había hecho como lo que podía hacer en él.

Intentarlo toda la noche es correr una maratón, llegar en último lugar, creer que el resultado es injusto y exigir que se repita la carrera. Intentarlo toda la noche no es simplemente no darse por vencido. Es creer firmemente que las cosas no son como el resultado que se obtiene al primer intento.


Antes de iniciar un nuevo intento, recuerde que debe incluir al Creador.


Dios desafía las leyes de este mundo.


Dios primero mira nuestras cualidades y luego especifica su propósito con nosotros.


Obediencia parcial equivale a desobediencia.


[Satanás] Intenta hacerle creer que las situaciones difíciles representan la ausencia del amor de Dios.


La palabra “odio” la encontramos en 18 versículos de la Biblia .el reglo de Dios, “el amor” lo encontramos aproximadamente en 217 versículos.


¿Quién nos separará del amor de Cristo? Romanos 8:35 ¿Ha navegado alguna vez en esta frase? ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Su jefe? ¿Su vecino? ¿Su familia?… ¿Satanás?… No señor. Su jefe le puede robar su tranquilidad por un momento, pero no el amor de Dios. Su vecino lo puede difamar, pero no podrá alejarlo del amor de Dios. Su familia podrá robarle el entusiasmo en alguna cosa que quiso emprender, pero no tiene opción en arrebatarle el amor de Dios. Satanás podrá agrandar sus refugios, pero no puede hacerse ilusiones en despojarle el amor de Dios.


Piense en las peores palabras que represente una de las sensaciones que no quisiera que se volviera a repetir en su vida y luego agréguele… me podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro. NI la infidelidad de mi cónyuge me podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro. NI el resultado médico me podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro. NI mi situación económica me podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro. Ni los desprecios de las personas me podrán separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro. NI la tristeza, NI la intranquilidad, NI la ansiedad, NI el desconsuelo, NI la desesperación, NI la inc
ertidumbre, NI el dolor, NI l zozobra… NADA, NI NADIE, me podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro.

No confunda una mala situación con ausencia de Dios. ¿Recuerda la palabra NI? Utilícela siempre que esté pasando por un momento difícil. NI _______ me podrá separar del amor de Dios, de mi padre.

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