Proverbios 4:23 Nueva Traducción Viviente (NTV)
Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque éste determina el rumbo de tu vida.

Así mismo la Biblia nos dice que en nuestra lengua está el poder de la vida y de la muerte y que es decisión nuestra como la usaremos, con la advertencia de que comeremos siempre de sus frutos.
Que asombrosa relación entre la lengua y el corazón, no?, que genial saber que lo que hablamos trazará el camino que habremos de caminar y que el depósito de todo ello es nuestro corazón, quien a su vez nos deja ver de que estamos llenos, por tanto, nuestro corazón y nuestra boca son quienes definen si estamos vivos o estamos muertos, pues hay quienes hablan muerte todo el tiempo y no se han dado cuenta que lejos de vivir, simplemente sobreviven y todo porque su corazón no ha dejado de latir.
Es como cuando nos enojamos con alguien, la reacción natural del enojo es hablar mal de la persona objeto de nuestro enojo, pero no nos damos cuenta que al hacerlo, es como si tomáramos un frasco de ácido o veneno con la intención de que le haga daño a esa persona, siendo que nos hace daño solo a nosotros.
Y sucede igual cuando sabemos que alguien esta enojado con nosotros, pues al no ir a ponernos a cuentas con esa persona, le estamos dando oportunidad de que se contamine y se llene de muerte.
Es por ello que Dios nos aconseja la confesión y el arrepentimiento, que no solo son para con Él, sino para con todos, cuando tenemos algo contra alguien lo mas sano es ir a decírselo, como también el ir a pedir perdón cuando sabemos que alguien esta enojado con nosotros, de manera que nuestro corazón esté siempre limpio a causa de nuestros actos de justicia (entendiendo por justicia el cumplimiento de la palabra de Dios).
Nuestro corazón es la fuente de la vida y se alimenta de nuestras palabras según entendemos por medio de la Biblia, todo aquello que nos haga hablar mal nos provocará muerte y todo lo que nos acerque a Dios y a hablar de Él nos dará vida, y no me refiero a hablar cosas lindas, sino a hablar cosas que tengan un impacto de vida en los demás, por ello tenemos que tener una constante consciencia de qué es lo que hablamos, para que entendamos siempre como está nuestro corazón y siempre podamos dar lo mejor de el, y por medio de ello reflejar a Dios, no lo cree?
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