LAS CIRCUNSTANCIAS NO TE DEFINEN

En 2da. Corintios 4:7-18, Pablo nos aclara que los cristianos no estamos exentos de dificultades; pero, si creas la conciencia correcta en tu interior, de todas las situaciones, Dios te va a librar con éxito y alcanzarás el llamado de Dios en para tu vida.
Pablo dice que, para ser tenaz y no desmayar, no puedes permitir que las circunstancias definan tu condición.  Él decía: Estoy derribado, pero no destruido.  En otras palabras: Las circunstancias no definen quién yo soy, cómo yo estoy o dónde yo estoy.  Las circunstancias no definen tu vida, tu carácter, tu posición.  El hecho de que no tengas trabajo no quiere decir que eres pobre y no vas a tener éxito.  La definición de tu vida la determinas tú.
No se trata de que seamos irrealistas, sino de que veamos las cosas a través de la palabra de Dios.  Puede que estés derribado, pero no estás destruido.  Hay personas que dicen: Desde que pasó tal problema, ya no soy la misma persona.  Estas personas se convierten en víctimas de los problemas.  Basta ya.  Como Pablo, derribado, pero no destruido.  Para tener tenacidad, no puedes permitir que un problema defina tu condición.
Pablo minimiza el problema y maximiza la recompensa, cuando nos dice: Esta leve y momentánea tribulación, trae un eterno peso de gloria.  La persona que desmaya es aquella que ve un grande problema y poca recompensa.  El problema es que muchos maximizan el problema diciendo: Esto no es fácil, esto es muy duro, esto es muy fuerte y demasiado grande.  Los cristianos no vivimos por una recompensa presente, sino por una recompensa eterna.  Nuestra manera de saber que estamos ganando no es por un estado temporero, sino por el impacto que podemos lograr, que va más allá que un tiempo aquí en la tierra.  Eres tú quien determinas cómo ver las cosas.  Se trata de que digas: Saldré de este problema, porque Dios me dará la victoria.
Pablo realizó, a través de su vida, que los problemas y las crisis lo impulsaban y lo promovían al nuevo destino.  Te vas a dar cuenta que, cuando no hay problemas o resistencia en tu vida, es porque te estás quedando en el mismo sitio.  En todo lugar hay problemas normales de la vida, pero, pero son aquellos que se convierten en crisis los que te mueven a un nuevo nivel.  Son aquellos que han sido difíciles, pero cuando sales de ellos recibes promoción, aumento, te llevan a otro nivel.
Pablo nunca habla en singular en estos versos, sino en plural.  Dice: No desmayamos; estamos derribados, pero no estamos destruidos.  Si hay algo que da tenacidad al hombre, es conectarse y tener conexiones divinas.  El problema está en aquellos que se aíslan.  En las conexiones divinas, hay fortaleza.  Por esto nos congregamos y vamos a la iglesia.  Es ahí que escuchamos la palabra de Dios y, en medio de las dificultades, en vez de huir, nos conectamos con aquellos que dicen: Lo vamos a alcanzar; Dios tiene cosas más grandes; Dios nos va a dar la victoria.
Dios te da la tenacidad para completar su propósito en tu vida.  Párate firme, sigue hacia adelante.  Tus ojos no se cerrarán hasta que veas lo que Dios te ha prometido.

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