LUZBEL

Luzbel significa “Portador de Luz”, uno de los ángeles más bellos al servicio de Dios Padre, sin embargo un día, cegado por su envidia, se envaneció su corazón por la grandeza que le fue concedida, no le bastó con el privilegio que Papá le había regalado, quiso jugar con Dios, tuvo la osadía de retarlo, él quería más, quería ser por mucho, más alto, más grande que Dios Padre, él quería ser un dios… 

El hombre como portador de luz, es atacado por el llamado “Espiritu de Luzbel”… Somos hechos a imagen y semejanza de Dios Padre, ese ha sido el primero de nuestros privilegios, por tanto somos por naturaleza divina, portadores de Luz, sin embargo, también nos fue otorgado el libre albedrío, y el manejo de la revolución de sentimientos que traducimos en acciones día a día. Por lo tanto el bien y el mal, actúan como una opción y cada quien escoge la forma en que los emplea, trayendo como consecuencia, si sigues el bien, incrementar tu luz, que es la Luz de Papá y llevarla a los demás, o bien; si sigues el mal, opacas esa luz y te aleja del amor de Dios Padre. El ser humano busca poder, siempre ha sido así y siempre lo será, el problema no radica en eso esencialmente, si no en el orgullo ciego, desproporcionado, regido por el “espiritu de Luzbel” el cual pone en tu corazón envidia por todo aquel que logre poder en este mundo, lo que al final lo lleva a la perdición. 

¿Y esto porque sucede? Muchos se preguntarán, y quizá dirán, pero ustedes han hablado de la prosperidad económica, del poder que debemos buscar los hijos de Dios, y claro, debemos valernos y buscar la prosperidad con el propósito de llegar al éxito y cierto poder para manejarnos por este mundo, con la gran y esencial diferencia, de que debemos buscar ese poder en aras de servicio hacia Dios, no para ser Dios, sino, sus instrumentos. Buscando siempre darle la opción a Papá de brillar y llevar Su amor al rincón más oscuro de la tierra, que no es más que el alma de muchos que hoy están alejados de Él, por causa del “espíritu de Luzbel” que no es otra cosa que el deseo de sobresalir sin importar a quien se pisotea, ni las consecuencias que traiga, única y exclusivamente para competir incluso con el mismo Dios, tal y como lo hizo Luzbel… Luzbel El atrevimiento humano… Luzbel tentó a Eva en el paraíso, y Eva le dio a comer a Adán, cuenta la biblia… Y por causa de eso, entró el pecado a la tierra, pero Luzbel por sí solo no pudo corromperlos, Adán sabía que no podía comer esa fruta, Eva también lo sabía, porque Dios Padre se los dijo, y no para tentarlos, si no para crear en ellos el espíritu de obediencia. 

 Y bueno, aquí estamos miles de años después, viviendo las consecuencias de la desobediencia, sufriendo en carne propia el atrevimiento de dos que escucharon y le fueron más obedientes al espíritu de Luzbel, que al mismo Dios Padre, quien en Su amor infinito les había dado todo, un paraíso para vivir, la temperatura adecuada para estar confortables, su alimento, su abrigo, los llenó de Su luz, y no les bastó, ellos querían más, y Luzbel les tentó diciéndoles que serían como “dioses” y fue esa aseveración lo que los hizo decidir desobedecer, porque ellos creyeron que de verdad sería así. Sin saber que no serían como dioses, menos como Dios, sino, simplemente ellos mismos decidieron cargar con la responsabilidad del conocimiento, por ende, cargaron con la responsabilidad de su supervivencia, de sus errores, pues ya conocían el bien y el mal, ellos lo dejaron entrar. “Y la serpiente dijo a la mujer: Ciertamente no moriréis. Pues Dios Padre sabe que el día que de él comáis, serán abiertos vuestros ojos y seréis como Dios, conociendo el bien y el mal.” La Biblia; Génesis 3:4-5 El espiritu de Luzbel busca descartar a Dios Padre… 

Pensando como humana, no puedo imaginar el dolor infinito que Papá pudo sentir ante la traición de Luzbel, pues Él le amaba, le brindaba Su Luz, y a pesar de que lo tenía todo, su orgullo lo hizo caer y traicionó a Dios, no le importó, fue malagradecido, y él mismo perdió el gozo de adorar a Dios Padre, perdió la bienaventuranza de vivir bajo la protección y amor divinos; y ese espíritu de Luzbel ha acompañado al hombre por todos los tiempos, su deseo es hacerlo caer y perder la segunda oportunidad para ser obedientes y regresar al Paraíso. 

Hoy lo vemos susurrando al hombre por ejemplo en los experimentos científicos; clonaciones, el estudio de la antimateria, etc, las cuales no están pensadas para el uso del bienestar de la humanidad, y lo más importante no son para agradar a Dios Padre, sino, para retarlo y lo peor de todo para descartarlo, para abolirlo, porque aún el hombre cree que puede llegar a ser un dios… (Manifiesto indiscutible del espíritu de Luzbel), demostrando una vez más que la desobediencia por el orgullo mal fundado del mismo hombre, es lo que al final está llevando a éste a la perdición… “El malvado, en su soberbia, de nada se preocupa: -No hay Dios-; esto es todo lo que piensa” La Biblia; Salmo 10:4 Ver y no tocar… No juegues con lo que no es tuyo El motivo fundamental de este artículo no es repetirles y repetirles la doctrina que ya muchos dan por entendida, es hacerles recapacitar a todos aquellos que hoy día creen que llevar al éxito un experimento, por ejemplo al crear vida sin necesidad de un espermatozoide, a partir de una célula madre, o bien el buscar demostrar que la antimateria puede destruir la materia, y quien sabe, talvez algún día lo comprueben y lo hagan, o quizá al querer seguir buscando como viajar en el tiempo, o bien cualquier cosa que se le pueda ocurrir hacer al hombre para “demostrar” que Dios “no existe” o bien que no es “tan perfecto” porque se manipulan fuerzas y detalles que desde siempre han sido un misterio, juegan con creaciones sagradas que en la realidad no deberían ser manipuladas, sin darse por enterados de que ya todo está creado, y aunque no usen por ejemplo, un espermatozoide para “crear vida” el óvulo que fue cargado con el material genético para que un nuevo ser se dé, fue igualmente hecho por Dios. La materia lo que vemos y no vemos, lo que conocemos y desconocemos (que posiblemente sea el 99% de la creación) es hecha por Dios, el problema es que nosotros no sabemos utilizarla, el problema es que se nos dijo “no toquen”, como cuando le dices a tu niño o a tu niña, no te acerques a la estufa, no juegues con fuego… te vas a quemar… El atrevimiento del hombre es lo que tiene al mundo de cabeza, el tomar la vida como un juego, donde muchos creen competir con Dios Padre, si saber que se colocan en Su contra… 

No escuches más a Luzbel, él fue y es un desobediente, y como el ya perdió toda gracia delante de Papá, también quiere que desobedezcas, también quiere que caigas en el error de tocar lo que es sagrado, lo que le pertenece a Dios Padre… Por el contrario agradece la luz que vive en ti, aprovecha y agradece la bendición de cada día, que ya Papá te tiene en un lugar privilegiado… Eres su hijo(a)…

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