El libro de Daniel es una obra singular y fascinante y, en su sección profética, abundan los elementos premonitorios y apocalípticos que constituyen la base de la escatología cristiana.
El mensaje es simple y grandioso a la vez. Dios tiene el control de la Historia y puede guardar a los suyos siempre.
Esta soberanía de Dios es el mejor estímulo para el creyente, llamado a perseverar en las situaciones más difíciles y en medio de la apostasía y la incredulidad. Todo el libro de Daniel nos recuerda constantemente que Dios honra a quienes lo honran a Él.
Esta soberanía de Dios es el mejor estímulo para el creyente, llamado a perseverar en las situaciones más difíciles y en medio de la apostasía y la incredulidad. Todo el libro de Daniel nos recuerda constantemente que Dios honra a quienes lo honran a Él.
En este libro (que es ya todo un clásico), el autor afronta los ataques de la crítica radical, hace un detallado estudio del trasfondo histórico-cultural y analiza las distintas posturas escatológicas.
Además, en esta nueva edición se incluye por primera vez un interesante apéndice sobre Israel en el pensamiento de Pablo, en que se ofrece una pertinente exposición de los capítulos 9,10, y 11 de la Epístola a los Romanos. Cualquiera que sea la postura teológica o escatológica del lector, esta obra no le dejará indiferente.
Además, en esta nueva edición se incluye por primera vez un interesante apéndice sobre Israel en el pensamiento de Pablo, en que se ofrece una pertinente exposición de los capítulos 9,10, y 11 de la Epístola a los Romanos. Cualquiera que sea la postura teológica o escatológica del lector, esta obra no le dejará indiferente.
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