NO ESCAPES

Puede ser que por mucho tiempo hayas estado huyendo de situaciones difíciles, de problemas, pero el propósito de Dios no es que escapes, sino que seas liberado por su poder.  Puede ser que sientas que la promesa de Dios se ha tardado más de lo que esperabas.  Puede ser que sientas la presión de no tener libertad en tus pensamientos, en tu familia, en tus finanzas, y te sientes en pausa. Pues este es el momento de ser libre de toda atadura y recibir la bendición.
En Génesis 15:13, dice: Entonces Jehová dijo a Abram: Ten por cierto que tu descendencia morará en tierra ajena, y será esclava allí, y será oprimida cuatrocientos años.  Mas también a la nación a la cual servirán, juzgaré yo; y después de esto saldrán con gran riqueza.
Esta declaración de “saldrán con gran riqueza” es muy importante, no tan solo por lo financiero, sino porque es un principio espiritual.  Esto demuestra la gran diferencia entre escapar y ser liberados.  El que los iba a liberar era Dios, no era que ellos iban a escapar. 
Siempre que escapas de un problema sales en peor condición que cuando entraste a la situación.   Cada vez que escapas y huyes de un lugar tienes que dejar atrás lo que trabajaste, lo que luchaste, todo lo que te pertenece. Cuando escapas tienes que salir corriendo y mirar por encima de tus hombros porque los enemigos te vienen persiguiendo.
Cuando Dios te liberta, los enemigos no te persiguen, sino que pagan por tu salida.  Esta frase es muy importante en el día de hoy porque es Dios diciéndote que basta ya de estar escapando de los problemas que te han afectado por tanto tiempo. Es hora de que creas en la liberación de Dios para tu vida.
¿Cuántas veces, por escapar, en una relación matrimonial has tenido mayores problemas que si hubieras trabajado por los problemas?  ¿Cuántos han huido de un trabajo por algún problema?  Siempre que se escapa se pierde años de esfuerzos, de lucha, de tanto empeño. 
Cada vez que sales corriendo y sales huyendo, todo lo que trabajaste en ese periodo tienes que entregarlo.  Pero, el día que Dios te libera, y el poder de Dios se manifiesta a favor tuyo, cuando sales, sales libre de lo que atormenta y te paraliza, y sales también con cosas en tus manos.  Cuando Dios te libera, lo que has hecho no está perdido.
Hoy en día, muchos están en desesperación y ansiedad en su interior porque ya no tienen más para dónde escapar.  Acabaron con su capital, con los contactos para pedir ayudas y están en un lugar en el que solo queda que Dios haga algo, o Dios haga algo.  Y gloria a Dios que no tienes más para donde ir y a donde escapar, porque es en ese momento en que decides acudir a Dios que se manifiesta su poder en tu vida.
No sigas escapando. Se acabó hoy el estar huyendo y tratando de provocar tu salida, sino que vas a hacer la atmosfera correcta para que Dios te libere y salgas con algo en tus manos.   Cree que Dios te va a liberar y caminarás con la cabeza en alto, delante y en medio de tus enemigos, y ellos te van a comenzar a bendecir y a decirte vete de aquí y te darán algo en tus manos. 
Para que esto suceda, tienes que creer en el poder libertador de Dios.  La venganza de Dios para tus enemigos no es sacarlos del medio, sino bendecirte en medio de ellos.  Esto sucederá, como dice la biblia en Salmo 105:37-38: Los sacó con plata y oro y no hubo en sus tribus enfermo. 

0 comentarios: