Nuestro enemigo espiritual quiere destruir la familia, pero Dios nos ha dado recursos hermosos para alcanzar la Victoria.
Estos recursos son: La Palabra de Dios y La Oración.
Satanás no puede robar ni uno solo de nuestros hijos. Nuestra posición como padres es interceder. Cuando un padre y una madre caen de rodillas ante Dios para interceder por sus hijos... El enemigo tiembla.
Dios ha dicho: “Pídeme y te daré por herencia las naciones” Salmo 2. Como padres no estamos pidiendo una nación estamos pidiendo por uno, dos o más hijos.
Podemos descansar en Dios. Este plan de oración nos ayudará para pedir efectivamente y con propósito basados en la Palabra de Dios siguiendo modelos de oración bíblicos.
Queremos compartir con ustedes herramientas que nos han sido efectivas en nuestra lucha espiritual diaria por nuestros hijos.
Nuestros tres hijos (Gary, Grismar y Rebecca) son un regalo de Dios para nosotros. "Una de las cosas que nos ha sostenido como matrimonio y como padres es la oración."
En las victorias, en las luchas, en las tentaciones y en las caídas de nuestra familia, la oración al todopoderoso ha sido el cayado que nos ha sostenido y el cristal que nos ha permitido ver la mano de
Dios en acción.
A veces nosotros queremos convertir a nuestros hijos o hacerlos santos o siervos de Dios y nada de eso funciona. Nos llevamos las manos a la cabeza y decimos:
¿Dónde fallamos, Dios? ¿Por qué OH Dios?.
La frustración nos arropa y el desaliento nos satura. Es en ese momento cuando sabemos que la única ruta, es la ruta de la oración a aquel que ha dicho:
“Clama a mí y yo te responderé y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces”.
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