- Salvación: “Señor, permite que la salvación nazca dentro de mis hijos, que ellos puedan obtener la salvación que es en Cristo Jesús, con eterna gloria” (Is 45:8, 2 Tim 2:10)
- Crecimiento en gracia: “Oro para que ellos puedan crecer en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.” (2 Pe 3:18)
- Amor: “Señor, permite que mis hijos aprendan a vivir una ‘vida de amor’ a través del Espíritu Santo que vive en ellos.” (Ef 5:2, Gal 5:22)
- Honestidad e integridad: “Que la integridad y la honestidad sean sus virtures y su protección.” (Sal 25:21)
- Dominio-propio: “Padre, ayuda a mis hijos a no ser como tantos otros alrededor de ellos, permíteles estar alertas y con dominio propio en todo lo que hagan.” (1 Ts 5:6)
- Amor por la Palabra de Dios: “Que mis hijos crezcan para encontrar tu Palabra ‘mas preciosa que el oro, que el oro mas fino; y mas dulce que la miel del panal’. (Sal 19:10)
- Justicia: “Dios, ayuda a mis hijos a amar la justicia como tu la amas y a actuar justamente en todo lo que hacen.” (Sal 11:7, Miq 6:8)
- Misericordia: “Que mis hijos sean siempre misericordiosos como Su Padre es misericordioso.” (Lc 6:36)
- Respeto (por si mismos, otros, y por la autoridad): “Señor, permite que mis hijos puedan mostrar respeto a todos, como tu Palabra manda.” (1 Pe 2:17a)
- Auto-estima fuerte y Biblíca: “Ayuda a mis hijos a desarrollar una auto-estima que esté arraigada en la realización de que son ‘hechura de Dios’, creados en Cristo Jesús.” (Ef 2:10)
- Fidelidad: “Permite que el amor y la fidelidad nunca se aparten de mis hijos, ata estas virtudes alrededor de sus cuellos y plásmalas en sus corazones.” (Pro 3:3)
- Valentía: “Permite que mis hijos siempre sean ‘fuertes y valientes’ en su carácter y sus acciones.” (Dt 31:6)
- Pureza: “Crea en ellos un corazón puro, o Dios; y permite que la pureza de sus corazones sea manifiesta en todos sus acciones.” (Sal 51:10)
- Bondad: “Señor permite que mis hijos siempre sean amables entre ellos y con los demás.” (1 Ts 5:15)
- Generosidad: “Permite que mis hijos sean generosos y deseosos de compartir y colocar sus tesoros en el cielo, como un firme fundamento para la era venidera.” (1 Tim 6:18-19)
- Paz y Procuradores de Paz: “Padre, permite que mis hijos hagan todo esfuerzo para hacer lo que traiga la paz.” (Ro 14:19)
- Gozo: “Permite que mis hijos estén llenos del gozo del Espíritu Santo.” (1 Ts 1:6)
- Perseverancia: “Señor, enséñale a mis hijos a perseverar en todo lo que hacen, y ayúdalos especialmente a correr con perseverancia la carrera que tienen por delante.” (Heb 12:1)
- Humildad: “Señor, porfavor, cultiva en mis hijos la habilidad de mostrar verdadera humildad hacia todos.” (Tito 3:2)
- Compasión: “Señor, porfavor viste a mis hijos con la virtud de la compasión.” (Col 3:12)
- Responsabilidad: “Permite que mis hijos aprendan a ser responsables, porque cada uno debe cargar con sus propias cargas.” (Gal 6:5)
- Contentamiento: “Señor, enseña a mis hijos el secreto del contentamiento cualquier circunstancia.. a través de Aquél que nos ha prometido fortaleza.” (Fil 4:12-13)
- Fe: “Oro que la fe eche raiz en los corazones de mis hijos, que por la fe puedan ganr lo que se les ha prometido.” (Lc 17:5-6; Heb 11:1-40)
- Un corazón de siervo: “Señor, porfavor, haz que mis hijos puedan cultivar corazones de siervos, que puedan servir de todo corazón, como para el Señor, y no para los hombres.” (Ef. 6:7)
- Esperanza: “Que el Dios de toda esperanza conceda que mis hijos puedan sobreabundar de esperanza en el poder del Espíritu Santo.” (Ro 15:13)
- Una disposición y abilidad de esforzarse y trabajar duro: “Enseña a mis hijos, Señor, a valorar el trabajo y a trabajar duro en cada cosa que hagan, como trabajando para el Señor y no para los hombres.” (Col 3:23)
- Una pasión por Dios: “Señor, porfavor mueve a mis hijos a tener almas que te buscan y corazones que se aferran a ti apasionadamente.” (Sal 63:8)
- Auto-disciplina: “Padre, oro que mis hijos puedan desarrollar disciplina propia, que puedan adquirir una vida disciplinada y prudente, haciendo lo correcto y lo justo.” (Pro 1:3)
- Una vida de Oración: “Señor, oro que las vidas de mis hijos puedan ser marcadas por la oración, que puedan aprender a orar en el Espíritu en toda ocasión con todo tipo de oración y súplica.” (Ef.6:18)
- Gratitud: “Señor, ayuda a mis hijos a vivir vidas que siempre sobreabunden con agradecimiento, siempre dando gracias al Padre por todo, en el nombre de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.” (Col 2:7, Ef 5:20)
- Un corazón misionero: “Señor, ayuda a mis hijos a desarrollar un corazón para misiones, un deseo de ver tu gloria declarada entre las naciones, tus maravillosas obras entre todos los pueblos.” (Sal 96:3)
31 MANERAS DE ORAR POR NUESTROS HIJOS
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