La satisfacción se consigue depositando tu vida en algo. Cuando lo haces, te das cuenta que la vida tiene un sentido más haya que obtener resultados temporeros.
Para no vivir una vida mediocre, y todos los días derramar nuestra vida hasta la muerte, es necesario entender la diferencia entre estas 3: Vivir tu vida haciendo lo que puedes hacer; vivir por lo que has decidido hacer; vivir haciendo lo que es necesario.
El éxito no se encuentra en todo lo que puedes hacer, ni lo que quieres hacer, sino en lo que tienes que hacer.
La frustración de mucha gente es saber lo que tienen que hacer y no estar dispuesto a hacerlo porque están pensando en lo que pueden y quieren hacer, en vez de dirigir la fuerza que usan en lo que pueden y quieren hacer, hacia lo que tienen que hacer.
Mientras más temprano en la vida sepas lo que es necesario hacer, más rápido invertirás tu vida en todo lo que Dios quiere que hagas. Lo que tienes que hacer, no es siempre lo que quieres hacer.
La satisfacción en la vida de un hombre, los éxitos y grandes resultados, la largura de días, la voluntad de Jehová que prospera tu mano, están cuando eres capaz de identificar, no lo que puedes o quieres hacer, sino lo que tienes que hacer, y estás dispuesto a dar tu vida por ello.
Cristo le dijo al Padre: Si es posible, pasa de mí esta copa; pero, si no, hágase tu voluntad. Cristo dijo: Nadie me quita la vida, si yo no lo decido. Él podía bajarse de la cruz, pero sabía que el estar allí era necesario y, mientras más rápido pasara por lo necesario, más rápido se movía en el plan de Dios para su vida.
Hay un momento en tu vida que debes entender que hay cosas que es necesario hacer. Esas cosas, muchas veces, traen confusión a los que están a tu alrededor, porque te les pierdes a ellos. Cristo se le perdió a sus padres porque ellos no sabían lo que era necesario para Él, pero Él sí sabía lo que era necesario.
Vas a darte cuenta que la gente intentará sacarte de aquello que necesitas hacer en tu vida para alcanzar lo que Dios te ha dicho. Siempre te darán opciones, te dirán que lo puedes hacer después, que no es necesario que vayas tanto a la iglesia; pero solo tú sabes lo que es necesario para ti; ellos no saben lo que es necesario para ti. Tú sabes lo que Dios quiere en tu vida y lo que ha declarado para ti.
Tienes que entender que Dios te llamó porque tienes que poner tu vida por algo. Si no tienes algo que te apasione, por lo que pongas tu vida, nunca tendrás satisfacción. Poner tu vida por algo no te exime de la aflicción, pero la diferencia es que la aflicción de poner tu vida por algo traerá satisfacción y largura de días.
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