La expresión de la carta apostólica es "raíz de amargura".
Si buscamos en el diccionario encontramos que "raíz" es el órgano del aparato vegetativo que crece en dirección opuesta al tallo.
Pero dice algo más: "es la parte de cualquier cosa de la cual, quedando oculta, procede lo que se ve."
Pensemos en una raíz…. La parte que no se ve, la que queda oculta, es la que alimenta lo que se ve.
Quiere decir que, según las raíces que tenemos en nuestro interior, va a ser lo que mostramos y lo que somos.
La raíz siempre está oculta, pero de ella procede todo lo que queda manifiesto.
Si juntamos estas ideas, podemos entender que, cuando hablamos de una raíz de amargura, estamos hablando de aquello que está oculto, pero de lo cual procede la amargura;… y como la raíz es la que nutre el crecimiento, así como en las plantas, esa raíz es la causa de lo que se ve.
Tenemos que llegar a saber cuál es la raíz que alimentó la amargura que se manifiesta en la vida de la persona amargada.
Pablo, en la Epístola a los Hebreos, capítulo 12, verso 15, nos advierte:
"Asegúrense de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz de amargura brote y cause dificultades y corrompa a muchos".
Esto significa que debemos ser precavidos y cuidadosos con respecto a este tema.
Sin lugar a dudas, las raíces amargas son sumamente peligrosas,….. tanto que pueden hacer perder la gracia de Dios.
¿Por qué?……. Porque las raíces que provocan amargura conducen a pecar,… a desagradar a Dios,…. a hacer lo que a Él no le gusta.
Una raíz de amargura nos puede llevar a insultar, nos puede llevar a maldecir,… nos puede llevar a odiar….. Por lo tanto,…. la raíz de amargura tiene que ser quitada para evitar que pequemos.
Por esto Pablo dice:…. "asegúrense de que no broten estas raíces, pues no solamente van a entorpecer sus vidas, sino que pueden dañar las de aquellos que están alrededor".
Solemos oír: "¡Uy, ahí viene el amargo!" Y, en verdad, nadie quiere estar con una persona así.
Tampoco nos gustaría ser rechazados por este motivo ni tener algún signo de amargura.
No obstante, es importante, señalar… que nadie es amargo para perjudicar a los demás ni por capricho.
La amargura es una actitud de sufrimiento, y frecuentemente, de opresión;… y nos habla de una persona que se encuentra en un estado anímico tal, que ha perdido el buen sabor de la vida.
Se trata de una persona que está sufriendo, que no está disfrutando. …La amargura estorba la vida personal y la vida de relación con los demás.
De la vida amargada se desprenden pensamientos y expresiones particulares como, por ejemplo,… la ironía.
¿Cómo se expresa la ironía?…. La ironía es algo similar a una broma,… es decir algo agresivo en un tono que parece gracioso o agradable.
Una persona irónica ve llegar en un auto nuevo a un hermano al que el Señor prosperó y, con ironía, diríamos, en broma,.. le dice: "¿A quién asaltaste?"
En realidad, no le está diciendo nada bueno.
Lo que dice es algo sutilmente ofensivo con un tono irónico.
La raíz de amargura hace que las personas afectadas usen habitualmente la ironía,…. y también la queja.
La raíz de amargura se nota, muchas veces, en personas que se quejan constantemente de todo lo que pasa en la vida……. "¡Qué vida ésta!.. ¡Yo no sé cuándo va a cambiar!… ¡Así no se puede vivir! ¡Cuánto trabajo que tengo!… ¡Qué poco trabajo, no hay trabajo!"
Se queja por todo y de todos.
Otro rasgo especial de las personas con raíces de amargura es el lamento.
Una cosa es la queja, otra cosa es el lamento.
Usted va a ver que el lamento siempre usa el verbo "hubiera."… "¡Si hubiera ido a tal lugar, no me habría pasado esto!" ……"¡Si no me hubiera casado, ahora no estaría sufriendo!….. ¡Si no te hubiera tenido, yo habría podido estudiar!
Las expresiones con este verbo "hubiera" resultan tontas y evidencian amargura: si hubiera, si hubiera.
Sí, pero no sucedió…. Esto es lo que pasó. Trabaje en esto…. Viva en esto que sí hizo.
El hubiera es necio porque no lo lleva a ningún lugar. Simplemente, no sucedió.
Las expresiones de la amargura son expresiones toscas….. Las expresiones de la amargura son expresiones desagradables…. Las expresiones de la amargura son expresiones rudas.
La amargura se expresa a través de una crítica permanente e implacable…. "¡Estás viviendo mal! Estás haciendo las cosas mal…. Eso no le agrada al Señor."
Crítica y más crítica, con juicios severos, con chisme.
El chisme también es producto de la amargura, así como la calumnia y la murmuración.
El Salmo 64, verso 3, habla de los que "afilan su lengua como espadas y lanzan como flechas palabras ponzoñosas".
La raíz de amargura tiene su origen en el pasado.
Para que exista, esta planta que se desarrolla, mientras la raíz crece en sentido contrario y alimenta lo que se ve, en alguna oportunidad, alguien tiene que haber plantado alguna cosa en nuestro corazón que se arraigó, echó brotes e hizo que esta raíz aparezca.
Hay algo del pasado que quedó en nuestro interior, pero la raíz de amargura, brota, y brota hoy;…… lo que se ve, se ve en el presente.
En algún momento alguien puso una semilla, alguien nos lastimó,… nos provocó una herida.
Pero lo que brota de aquella amargura inicial, brota hoy.
¿Qué quiere decir esto?…… Esto nos habla de un concepto de transferencia.
Transfiero al hoy, al aquí y ahora, lo que sigue activo aunque sea del pasado.
Un pasado que dejó marcas, heridas, resentimientos.
Pero a través de las expresiones, los pensamientos y las actitudes de hoy,…. podemos llegar a ese pasado.
Quiero remarcar este concepto de transferencia de lo pasado a la actualidad, porque muchas veces no nos damos cuenta de que estamos actuando bajo la presión de una raíz de amargura.
Cuando hay raíz de amargura, brotan en el presente viejos resentimientos.
Si hubo resentimientos con los padres, por ejemplo,… si quedaron resentimientos con un papá que trataba mal a la mamá, es factible que hoy, nos confundamos y pensemos que nuestro matrimonio va a terminar mal;…. o que pensemos que es necesario estar a la defensiva, porque este hombre puede ser malo conmigo y mejor tenerlo "cortito" de entrada…….. En este caso se está transfiriendo algo del pasado al presente.
Una amargura que yo creo que es de ahora, puede ser que me está envolviendo y afectando desde el pasado.
Viene de antes, pero brota hoy y contamina hoy.
Estas cosas que fui señalando acerca de las personas que tienen actitudes, gestos y conductas amargadas, son sumamente importantes, porque es a través de dichas conductas que se ponen de manifiesto hoy,…. que el Espíritu Santo nos puede hacer ver dónde están las raíces que las causaron.
Es decir, esto que veo en la actualidad como amargura es algo que está en mi ser interior, enterrado, y que fue plantado hace mucho tiempo.
Pero yo, a través de estas actitudes, puedo dejarme guiar en un recorrido por el Espíritu Santo y llegar a las causas, llegar a aquello específico que fue plantado y que me provocó la amargura.
Imagine cuántas heridas del pasado se llevan a los matrimonios.
Imagine cuántas heridas del pasado se llevan a la relación con los hijos.
A veces uno se encuentra diciendo cosas que no deberían decirse como:.. "¡Ya vas a ver cuando te pase lo mismo que a mí. …..Ya vas a ver cuando pases por lo que yo pasé!"
Dice en el Evangelio de Lucas 6.45: "De lo que abunda en el corazón habla la boca".
¿Qué dice tu boca?, pues eso abunda en tu corazón.
¿Qué declaras para tu vida y para la vida de tus seres queridos?,…. pues eso está en tu corazón.
¿Quién lo plantó? …..Alguien lo hizo ayer; pero brota hoy.
Si usted está dispuesto a que el Señor llegue hasta allí a quitar esa raíz,… aunque haya que hacer un esfuerzo,….. y aunque ese esfuerzo provoque dolor,….. es muy probable que en su corazón se plante otra abundancia,……. y ya no amargura.
No es malo recordar.
Debemos diferenciar bien ciertos conceptos para que no se malentiendan.
Una cosa es que el Señor diga: "me olvidaré de todas tus faltas",…. pero esto no implica que uno tenga también que olvidarse de todo,…. sufrir una especie de amnesia y ya no recordar más.
Si el Señor nos dio la memoria, como parte de nuestra estructura humana, por algo es.
En Apocalipsis 2:5 leemos: "¡Recuerda de dónde has caído! "
Lo que olvidamos cuando somos sanados por el Señor, son los rencores, los resentimientos o el odio que algo o alguien nos provocó en el pasado.
Pero recordar no es malo, y nos libra de un aspecto muy peligroso, como repetir viejos modelos, que nos fueron transmitidas erróneamente.
El estorbo lo trae un pasado, que aún sin darnos cuenta está activo en el presente.
Esto, con mucha frecuencia, nos hace confundir la situación actual con las del pasado.
Y estamos repitiendo, aunque no sea lo que deseamos, las ideas que hemos ido escuchando sobre la vida, sobre el matrimonio, sobre los hijos.
Además de escuchar y de incorporar esas ideas, las vamos poniendo en práctica.
No reparamos en que esas eran las ideas erróneas que escuchamos en casa o lo que nos decía esa tía amargada.
En relación con estos aspectos, recordar no es malo, en cambio, repetir historias y actuar en base a una falsa verdad, eso sí es peligroso.
Por eso, ciertas cosas tienen que ser arrancadas de raíz.
Me gusta el ejemplo de las muelas porque no hay nada más vívido para entender lo que es un dolor, que el dolor de muela.
A veces quedan las raíces que se infectan y que causan dolor, inflamación, contaminación…
Y si la infección no se trata, se puede seguir contaminando el resto de la boca.
Del mismo modo, una herida que está ahí, oculta, en mi vida, puede contaminar mi trabajo puede contaminar mi familia, puede contaminar mi matrimonio, puede contaminar mi relación con la Iglesia.
Pensemos que para el caso del dolor de muela se nos dice:… "hay que sacar la raíz".
Si usted no quita esa raíz va a seguir sufriendo, porque se puede volver a infectar con cualquier cosita que pase por ahí.
De la misma manera, si no sacamos esta raíz del alma que nos infecta la vida, todo pude ser contaminado.
Nadie puede vivir bien padeciendo un dolor de muelas; por ejemplo, no se pueden hacer las cosas que se hacen habitualmente.
No se vive la vida normal cuando se padece un dolor de ese tipo.
Tampoco se puede vivir bien con dolores en el alma,…. con raíces de amargura que no han sido sanadas….. Es exactamente igual.
Pero no hay que tener miedo de encontrarse con esa raíz infectada, si uno va de la mano del Espíritu Santo.
Él la va a arrancar, y tal vez duela, pero también el Señor mismo estará allí para mitigar el dolor que nos provoque extraer la raíz.
Muchos cuando descubren un episodio denigrante en sus familias,….. algo que quedó como raíz amarga, sienten vergüenza.
A veces es difícil tener que hablar de padres que tuvieron actitudes que nos avergüenzan o de circunstancias que nos hacen sentir agraviados.
Pero yendo de la mano del Espíritu, tenemos la garantía de poder pasar, ver ese dolor y salir restaurados.
Lo peor que se puede hacer es tapar el asunto.
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