Es una modalidad del acoso sexual por medios electrónicos. Consiste en acciones por parte de un adulto que busca establecer lazos de amistad con un menor de edad por medio de internet, con el objetivo de obtener de éstos imágenes eróticas o pornográficas, inclusive como preparación para un encuentro sexual, ya que estas personas se hacen pasar por alguien más para obtener dicha cercanía.
El grooming, tiene una relación paralela con el sexting, la diferencia es que éste último es un acto consensuado entre iguales.
El acosador tratará de obtener información con la que pueda chantajear más adelante, comenzando con datos básicos como la edad, a qué escuela asiste, aficiones, relaciones, etc., e intentará conocer sus gustos para adaptarse a ellos y generar identificación con el menor, teniendo como objetivo ganarse su confianza.
La información obtenida es utilizada para seducir y manipular, se comienza a manejar contenido sexual en las conversaciones, mediante textos, fotos o la cámara. Posiblemente enviará fotos de otros menores haciéndose pasar por ellos para provocar que el menor sienta confianza de compartir contenido similar, o sentimiento de culpa si no hace lo mismo. De esta manera, el acosador ya dispone de información suficiente con la cual amenazar al menor para establecer una relación sexual, ya sea física o virtual.
Esto se deriva de un problema relativo a la seguridad de los menores de edad que hacen uso indebido del internet. Según un estudio realizado por la Asociación Mexicana de Internet (AMIPCI), un 15% de los internautas mexicanos son menores de 13 años, y un 19% se encuentra entre los 13 y 18 años. Sin embargo, hay registros de que desde los 6 años se inicia a hacer uso de la red.
El grooming presenta distintas fases, en las cuales el menor se va envolviendo cada vez más en las redes de la persona que está ejerciendo una violación a su libertad, por lo cual es de vital importancia el estar pendientes de los hábitos de los menores en internet. El tener buena comunicación con ellos es un punto clave, de esta manera es más factible que de encontrarse en una situación similar, acudan a sus padres o un adulto. En cualquiera de los casos, se debe hacer denuncia inmediata y no esperar que las consecuencias sean fatales: el material obtenido durante los encuentros cibernéticos o personales podría, en caso de ser difundida a través de la web, afectar al menor desde ser víctima de ciberbullying, hasta trata de personas.
Consejos para prevenir el grooming:
• Rechazar los mensajes de tipo sexual
• Evitar publicar fotos en lugares públicos, ya sea propios o con familiares y/o amigos
• Utilizar perfiles privados en las redes sociales
• Verificar que las fotos que compartas en tus redes sociales no tengan componentes sexuales, esas fotos se quedan en la red al alcance de todos y para siempre
• No aceptar a personas desconocidas en redes sociales
• Respetar los derechos propios y los de las personas cercanas. Tienes derecho a la privacidad de tus datos personales y de tu imagen: no los publiques ni hagas públicos los de otros
• Mantén tu equipo seguro: utiliza programas para proteger tu ordenador contra el software malintencionado
• Utilizar contraseñas más complejas y cambiarlas constantemente
• No incluir en el nombre de usuario identificativos: datos como tu edad, ubicación etc.
• Si se ha producido una situación de acoso guardar todas las pruebas posibles: conversaciones, mensajes, capturas de pantalla, etc. No ceder ante el chantaje, hazlo saber a tus padres.
Recomendaciones para los padres:
• Explicar a los niños y niñas los riesgos que supone internet: hacer hincapié en la importancia de no revelar datos personales, y de no enviar fotos ni videos a desconocidos
• Aprender a manejar y usar las nuevas tecnologías, para saber en qué actividades se encuentran los niños y niñas y a qué peligros se enfrentan
• Colocar el equipo electrónico en lugares de tránsito o visibles
• Evitar que hagan uso de dispositivos móviles a altas horas de la noche, ya que en estas horas se incrementa el número de usuarios adultos, y potencialmente aumenta el riesgo
• Instalar antivirus y programas de navegación segura en los equipos de uso común
• No instalar cámara web en la computadora y si decide hacerlo, restringir su uso con una clave de seguridad
• Converse con sus hijos acerca de sexualidad saludable y refuerce en ellos la idea de que le informen sobre contenidos que le sean desagradables o le hayan incomodado.
• Si cree que el menor está siendo víctima de acoso a través de internet, hablar con él o ella, sin retarlo, dándole confianza para contarle lo que está pasando
• Ante sospecha, contactar con las autoridades correspondientes y a organizaciones de protección de niños, niñas y adolescentes
• Evitar ser restrictivos o prohibitivos si se detecta una situación anormal en el menor, es mejor acercarse en un tono tranquilo. Asegúrale que no lo vas a regañar si te cuenta algo que está sintiendo o pasando, recuerda que podría ser víctima de un experto en técnicas para el engaño
Prevenir y erradicar la violencia es tarea de todas y todos.
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