Desde Adán hasta Noé, la humanidad vivió bajo el Pacto Adámico, no obstante, y a pesar de que en la tierra se había llenado hasta el hartazgo de pecado y de corrupción, Di-s hallo gracia en Noé (Gen. 6:8) y por ello fue elegido para este Nuevo Pacto que consiste en una reafirmación del Pacto Adámico pero con un serie de enmiendas.
Entendamos que aunque no se diga abiertamente que no hay una Torah entre la generación de Adán y Noé, si se implica que debido a la maldad, es decir, debido al pecado, la transgresión de la Ley de Di-s (1 Juan 3:4) es que el Todopoderoso decidió eliminar a la humanidad que no se quería arrepentir y volver su mirada hacia el creador. En ese entonces, según el libro de Yashar, se indica que Noé predico por 120 años a esa generación, y pasando este tiempo cayo un diluvio que arraso con toda la humanidad.
Este pacto, aun cuando muchos teólogos afirmen que fue un pacto incondicional, diferimos de ello, puesto que Di-s afirma a Noé que para establecer dicho Pacto con él tiene que primero hacerse de un arca y entrar en ella él y su familia, es decir, obedecer primero, de este modo cuando Di-s viera su obediencia, haría una promesa a Noé, su familia y sus descendientes, es decir la humanidad misma. Nótese que Di-s afirma antes de establecer el Pacto en el capítulo 9 de Génesis, dice primero en
Génesis 6:18 Pero estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el arca, tú y tus hijos, tu mujer y las mujeres de tus hijos contigo.
Y posteriormente especifica que animales deben entrar en el arca, aves, bestias y reptiles, animales limpios e inmundos, Noé ya sabía de animales limpios e inmundos antes de que apareciera el mandamiento escrito en Levítico 11.
Una vez que cesan la lluvia y el agua, y después de que toda humanidad ha sido destruida, Di-s renueva el pacto, y decreta lo siguiente:
Génesis 9:1 Y bendijo ’Elohim a Noé y a sus hijos, y les dijo: Fructificad y multiplicaos, y llenad la tierra.
2 Y el temor y pavor de vosotros sea sobre todo animal de la tierra y sobre toda ave de los cielos, y en todo lo que se mueve sobre el suelo y en todos los peces del mar. En vuestra mano son entregados.
3 Todo lo que se mueve y vive os servirá de alimento. Lo mismo que la hierba verde, os lo he dado todo.
4 Sólo que no comeréis carne con su vida que es su sangre,
5 pues ciertamente demandaré vuestra sangre así como vuestras vidas, la demandaré de mano de todo ser vivo, y de mano del hombre, de mano de cualquier hermano suyo, demandaré la vida del hombre.
6 El que derrame sangre de hombre, por los hombres su sangre será derramada, porque a imagen de ’Elohim hizo ’El al hombre.
7 Y vosotros, sed fructíferos y aumentad en número, reproducíos en la tierra, y multiplicaos en ella.
8 Y habló ’Elohim a Noé, y a sus hijos que estaban con él, diciendo:
9 He aquí, Yo mismo establezco mi pacto con vosotros y con vuestra descendencia después de vosotros,
10 y con todo ser vivo que está con vosotros: con el ave, con el ganado y con todo animal terrestre que está con vosotros, todos los que salieron del arca, todos los animales de la tierra.
11 Estableceré, pues, mi pacto con vosotros: No será aniquilada ya más ninguna carne por las aguas del diluvio, ni habrá ya diluvio para destruir la tierra.
12 Y dijo ’Elohim: Esta es la señal del pacto que os doy entre Yo y vosotros, y entre todo ser viviente que está con vosotros, por generaciones perpetuas:
13 He puesto mi arco en la nube, y será por señal del pacto entre Yo y la tierra.
14 Pues sucederá que cuando Yo cubra con nube la tierra, entonces aparecerá el arco en la nube,
15 y me acordaré de mi pacto entre Yo y vosotros y entre todo ser viviente de toda carne, y no habrá más aguas de diluvio para destruir a todo ser vivo.
16 Estará, pues, el arco en la nube, y lo miraré para recordar el pacto eterno entre ’Elohim y entre todo ser viviente de toda carne que está sobre la tierra.
17 Luego dijo ’Elohim a Noé: Esta es la señal del pacto que he establecido entre Yo y toda carne que hay sobre la tierra.
En este pacto, Di-s reafirma el gobierno humano sobre todo ser viviente y el ser fructífero y multiplicarse, es decir la procreación tal como en el pacto adámico; de hecho la palabra hebrea “estableceré” de Génesis 6:18 realmente significa “confirmar algo previamente establecido”, por lo cual se entiende que ya había un Pacto anterior, y este nuevo pacto sería más bien una continuación del anterior. Se decreta también en este Pacto que no se puede comer la sangre de ningún animal, también se establece una venganza por parte de Di-s a todo aquel que tome justicia por su propia mano, todo aquel que derrame sangre inocente su sangre también será derramada, como vemos es un pacto condicional, y el hecho de no cumplir con esta parte Di-s determina la vida del ser humano. Se decreta también que Elohim no volverá a destruir a la humanidad con otro diluvio, sino al contrario, establece como señal de dicho pacto el Arco en el cielo, el cual aparece siempre que llueve. Además, es importante señalar la declaración profética que hace Noé sobre su hijo Sem, el cual tendrá una estrecha relación con el Todopoderoso, y dicho de otro modo, el linaje que Di-s escoge para la venida del Mesías se va acortando, primero Adán y Eva, luego Set, después Noé, y hasta ahora Sem.
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